PABLO CUARTAS.
domingo, 28 de febrero de 2010
FIN
viernes, 26 de febrero de 2010
Hacer posible la maravilla
domingo, 21 de febrero de 2010
Biografías interesantes
Dice Richard Ford –uno de los padres del llamado “realismo sucio”– que Roberto Bolaño le parece un escritor sobrevalorado; que su auge obedece a que se trata de un escritor con una biografía interesante y a que, por supuesto, está muerto. Y que quede claro que no quiero y no me corresponde hacer una apología de ese capo ambiguo. ¿Pero qué escritor importante no ha tenido una “biografía interesante”? Y ni siquiera sería necesario hablar de escritores o de artistas: ¿qué famoso–pero famoso de verdad– ha carecidode una “biografía interesante”? Que alguien tire la primera piedra.
En serio, por más que busco, no encuentro.
Y no es que crea que una “biografía interesante” sea prerrequisito para decir o hacer cuatro, tres, dos, o bueno, una cosa que sea importante para el resto de los mortales. Creo que la vaina es al vesre (la expresión es de Cortázar). El destino de un hombre se convierte en una “biografía interesante” porque ha escrito Hamlet, En busca del tiempo perdido, Trilce o–ya puestos–El río del tiempo. O porque se inventó la teoría de la relatividad, o porque intentó y casi logra conquistar el mundo (y no hablo de Hitler, hablo de Jesús y su iglesia), o porque le salió bien un experimento que hoy llamamos cine. ¿Qué sería de un señor Samuel Langhorne Clemens, nacido en 1835, si no hubiera escrito la obra completa de Mark Twain? ¿Quién hablaría hoy de un burócrata llamado Franz Kafka si no fuera por Max Brod, su albacea? ¿Qué sería de Cristo sin el alcahueta de Pablo y el crédulo de Constantino? ¿Quiénes serían los hermanos Orvile y Wilbur Wright si se les hubiera caído el bicho todas las veces?
El punto es el siguiente: no todas las biografías son interesantesper se, pero pueden llegar a serlo. Imagínese usted, hasta Charles Manson o Garavito tienen una “biografía interesante”. Esto no quiere decir, obvio, que sólo los famosos tienen una “biografía interesante”, ni riesgos. Ahí está el ejemplo que da otro grande; las primeras palabras del dircurso con el que Saramago recibió el Premio Nobel fueron –si la memoria no me falla–: “El hombre más sabio que he conocido no sabía ni leer ni escribir”. Era su abuelo, y era sabio porque en invierno se acostaba con sus gallinas, para que no se le murieran de frío. El hombre en vida nunca fue famoso, ni ahora, pero solo ese detalle hace de su destino algo entrañable.
Ahora, si uno es famoso, por obligación, tiene una “biografía interesante”. Mucho más cuando es escritor. Retrospectivamente todos los destinos de todos los escritores importantes o famosos son materia de literatura. ¿O de cuál no? Veo a García Márquez aguantando hambre y esperando su chequecito de El Espectador en París, veo a Cervantes manco y en una celda, veo a Santa Teresa en su orgasmo con “una lanza de plata” que le atrevesaba el alma, veo a Conrad traficando armas y cagándose en todo, veo a Virginia Wolf casada y feminista y suicida, veo a Poe huérfano y alcoholizado, veo a Beckett como secretario de Joyce y como hampón después de haber tenido una cátedra en el Trinity College,veo a Germán Espinosa y paro la lista porque. Lo importante no es la vida tal y como fue, sino la mirada con la que es contada (la expresión casi es de García Márquez).
Querido Richard Ford, no descalifiqués la suerte que corre ese famoso escritor chileno tan en boga por por estos días (¿por esta década, por este siglo?), tu biografía, como la de tu amigo Carver y la de Shakira, es una “biografía interesante”, y por eso nadie tendrá derecho a descalificar cuentos tuyos como Bajo el radar, aunque te falte el moño que sin duda te pondrá la muerte (que será anunciada con pesar por todos los suplementos culturales de Estados Unidos y de Europa, lejano esté el día). Salí del engaño: “una biografía interesante” no esun punto salida –para el arte o para lo que sea–, se trata de un punto de llegada del que escapa el protagonista.
Ah, y por lo demás, tenés razón: tal vez Bolaño esté sobrevalorado.
jueves, 18 de febrero de 2010
Palabras
domingo, 14 de febrero de 2010
Serenata para dos incautos
viernes, 12 de febrero de 2010
Moleskine | Idomeneo
jueves, 4 de febrero de 2010
Aburridos aplausos