lunes, 10 de octubre de 2011

Casi vale


Decía el cáustico Gide que las traducciones son como las mujeres: si son bonitas no son fieles y si son fieles no son bonitas. Sobran ejemplos para concederle toda la razón a esta boutade (¿cómo traducir bella y fielmente boutade?), aunque también tenemos todo el derecho a desconfiar de lo que Gide opine en materia de mujeres.

Lejos de este inquietante problema, el de la improbable afinidad entre belleza y fidelidad, Umberto Eco utilizó una expresión no menos ingeniosa para explicar el arte de traducir: se trata, según él, de “decir casi lo mismo”. En el adverbio está la verdad de la frase. El "casi" asume sin complejos la pérdida inevitable de un juego: el de poner un texto frente a un espejo que le devuelve una imagen imprecisa.

La traducción es un ejemplo, el mejor, de que casi sí vale.




PABLO CUARTAS.
IMAGEN: FERNANDO VICENTE.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario