Sudando. Me llaman. Entro. Debo esperar a que me extienda la mano, saludar de manera cortés y esperar a que me invite a sentar. No cruzar las piernas ni los brazos. No mirar al suelo, ni sobre su cabeza. Tengo que escuchar muy bien y responder mejor, ser agradable y parecer interesante. Hablar bien de mí mismo, y de cuando en vez soltar un defecto, no como tal, sino como ese algo que debo y sé que puedo mejorar. Ahí estoy: sentado…una gota de sudor quiere recorrer mi rostro, mostrarme débil. No debo titubear, ni hablar mal de la última empresa en la que trabajé. Sonreír –no mucho–. Debo lucir inmaculado: compré zapatos, un pantalón, correa, camisa y camiseta. Hoy no traigo corbata. Al terminar me dicen que me llamarán. Salgo. Me calmo un poco y dejo de sudar.
FEDERICO MURO
Muy bueno...autoreferencial?
ResponderBorrarAsí es.
ResponderBorrary t llamaron?
ResponderBorrarMe gusta mucho, mucho el papel del muro...muy bien atún. aunq estoy de acuerdo con los comentarios... algo un poquito más largo... unas dos líneas diría yo ;)
Estoy de acuerdo con Catalina CG.
ResponderBorrarAl texto le faltan dos líneas. ¿Será que quitaste cuatro?
Salud.
Hola Catalina. No, no me llamaron...pero poco después comencé a trabajar en una corporación haciendo un labor mucho mejor. Que bueno que te guste, solo espero que sigas leyendo.
ResponderBorrarEsteban, quité las cuatro, luego de leer y volverlo a hacer...había algo que faltaba...algo no encajaba y bueno, se fueron.
Salud y Resistencia